PAREJAS TRANSEXUALES

La palabra familia (del lat. famulus. criado doméstico) fue en sus orígenes un nombre para designar al conjunto de esclavos en propiedad de un hombre. Más adelante, al término se incorporaron los demás miembros del hogar: esclavos, mujeres, niños y demás parientes o familiares dependientes. En la antigua época romana, una patria potestad le permitía decidir al hombre sobre la vida y muerte de de todas esas personas. En la Edad Media, aún se entendía por familia todos los miembros del hogar o también el séquito de un noble. Fue a partir de la Edad Moderna cuando el concepto se restringió a personas emparentadas que vivían juntas. Finalmente el término acabó aplicándose también a personas emparentadas que no vivían juntas. El concepto de “familia”, por consiguiente, no siempre ha significado lo mismo, ni significa lo mismo en todos los sitios, sino que debe enmarcarse en el contexto de la cultura y la época correspondiente.[1]

La evolución que la familia ha sufrido en estos últimos años, así como el resto de cambios sociales acontecidos, han dado origen a un nuevo concepto de familia. “La crisis del patriarcado, inducida por la interacción entre el capitalismo informacional y los movimientos sociales feministas y de identidad sexual, se manifiesta en la diversidad creciente de formas de asociación entre la gente para compartir la vida y criar a los hijos.”[2]

Si entendemos a la pareja como unidad mínima y primera en la formación de una familia, también las parejas transexuales van a conformar y añadir a la diversidad actual de familias un modelo más.  Es por ello que he considerado importante indagar cómo se forman éstas parejas, su evolución y vida sexual y que vínculos afectivos establecen, puesto que me parece de vital interés para el futuro apego con sus hijos, si los tuviesen.

Relaciones de pareja y sexualidad en personas transexuales. (Fernández Sánchez Barbudo, M. (2006)

El artículo pertenece a Miguel Fernández Sánchez-Barbudo, psicólogo clínico miembro de CESEX (centro de estudios para la salud sexual) y fue publicado en el 2006 en Cuadernos de medicina psicosomática y psiquiatría de Enlace.

Este artículo aborda las relaciones de pareja y la sexualidad de las personas transexuales desde una perspectiva liberadora en la que se interpreta la transexualidad como una expresión saludable del potencial del ser humano. El discurso del artículo se elabora desde la teoría del apego y las necesidades de filiación de todos los seres humanos, así como de la importancia que la sexualidad y las relaciones afectivas tiene en la vida de toda persona, y por ende de las personas transexuales. Las carencias afectivas de seguridad, intimidad corporal, y sociales van a inferir en estados de soledad social y sensorial.

El autor parte de unos supuestos básicos para entender la complejidad de la vida de pareja de éstas personas, siendo estas las siguientes:

–                  Transexual: es la persona que siente que su identidad sexual no corresponde con su sexo biológico, independientemente de que desee reasignar su sexo  o no.

–                  Existen transexuales primarios (desde la infancia adoptan  la identidad de sexo y género contrarios a su sexo biológico) y secundarios (hasta la adolescencia o juventud no adoptarían la identidad de género contrario a su sexo biológico)

–                  La identidad y la orientación sexual son independientes y como en la mayoría de la población general, su orientación es heterosexual, es decir, sienten atracción física y afectiva por personas contrarias a su sexo psicológico.

Las relaciones de pareja que establezcan los/las transexuales van a depender de varios condicionantes, tales como:

1. Autoestima:

– Existencia de figuras de apego consistentes en la infancia.

– Aceptación por parte de la familia de origen.

– Relaciones afectivas significativas (amistad, pareja).

– Imagen corporal.

2. Independencia económica.

3. Revelación de la propia identidad: el secreto.

4. La orientación sexual.

Para muchas personas transexuales la necesidad de tener una relación afectiva de pareja es una prioridad, y en muchas ocasiones el tipo de relación que tuvieron con sus padres va a influir a la hora de elegir pareja en el presente, de igual manera que en  el resto de la población.

El autor del artículo afirma basándose en los estudios revisados, que los varones transexuales tiene más claro antes de iniciar una relación que es lo que buscan y sus criterios de exclusión son más firmes que el de las mujeres transexuales. Además, a esto hay que añadir que el salto social en el caso de los hombres “trans” es más positivo, ya que para la sociedad machista imperante, es como dar un salto en el escalafón, lo que quiere decir que cuando el cambio es a la inversa, es decir, de hombre a mujer, los efectos van a ser justo los contrarios, las mujeres transexuales, van a descender en posición social, añadido al hecho de ser diferentes y de la discriminación que el ser minoría conlleva. El menor grado de integración social, junto con las carencias afectivas derivadas de la exclusión en muchos casos de la familia,  va a llevar a estas mujeres a tener más dificultades en el momento de elegir pareja. La seguridad afectiva, un trabajo estable, un buen nivel de autoestima y el apoyo de la familia facilitarían en gran medida la formación de vínculos seguros con las parejas y reducirían las situaciones de vulnerabilidad de las mujeres transexuales.

Según el estudio las conclusiones a las que se llegan son las siguientes:

Relaciones de pareja y vida sexual en Varones transexuales:

–                  Los varones transexuales establecen con mayor frecuencia relaciones estables, eligen a sus parejas y tienen criterios de exclusión claros respecto a lo que desean en una relación.

–                  Tienen mayor similitud en los niveles económico y cultural que sus parejas, y el que éstas suelan ser mujeres es un elemento facilitador.

–                  A pesar de las mayores limitaciones estéticas y funcionales, tras la cirugía de reasignación sexual de genitales, los varones transexuales se muestran más satisfechos y adaptados a la nueva situación que las mujeres transexuales.

 Relaciones de pareja y vida sexual en Mujeres transexuales:

–                  Una buena parte de las mujeres transexuales no eligen, son elegidas, sus criterios de exclusión son menos exigentes y con cierta frecuencia establecen relaciones de menor grado de estabilidad y más problemáticas.

–                  La mujer transexual es más proclive a establecer relaciones de dependencia con varones que no están a su nivel (social, económico, emocional…) o que tratan de obtener algún beneficio secundario.

–                  En mujeres transexuales la respuesta sexual, a diferencia de los varones transexuales donde por el tratamiento hormonal puede producirse una mejora especialmente en el deseo, se ve menoscabada. Los tratamientos con antiandrógenos para debilitar el vello o con estrógenos para inducir los caracteres sexuales secundarios femeninos, afectan al deseo, la excitación y la respuesta orgásmica.

Relaciones de pareja y vida sexual constituidas por hombres y mujeres transexuales:

Mención aparte merecen las nuevas formas de pareja y familia formadas por hombres y mujeres transexuales, en estos casos las posibilidades sexuales y reproductivas varían. Se da una mayor empatía por parte de ambos miembros de la pareja la tener biografías personales parecidas, y por lo tanto el miedo a revelar su identidad originaría se ve disminuido. Además pueden contemplar la posibilidad de tener hijos biológicos.

El autor concluye afirmando que dada la complejidad de las relaciones sexuales y afectivas que establecen las personas transexuales se debería estudiar rigurosamente, así como  profundizar en el tema y rellenar el vacío existente, puesto que es muy poco lo que se sabe y como profesionales  debiéramos conocer más de cara a orientar terapéuticamente a estas personas.